Hoy me he levantado con ganas de trabajar y he decidido limpiar un poco la biblioteca. Ya no cabía ni un libro más en las estanterías.
Hace tiempo que quería hacerlo y pregunté en la biblioteca municipal si querían que les cediera unos cuantos libros… y me dijeron que no admitían donaciones… Me quedé sin habla. NI las instituciones quieren la cultura…
Me resisto a tirarlos. He disfrutado con ellos y tirarlos al contenedor de papel, como a una revista del corazón o un panfleto… pues no.
De pronto se me ha ocurrido una idea. He metido en una maleta de esas de American Turister que parecen un baúl de la Concha Piquer y lo he llenado de libros, para mí de buena literatura. Un poco de todo.
Con la maleta en ristre me he ido a desayunar y cuando veía un banco, de esos de sentarse, no de los otros, he ido dejando un montoncito de libros. Antes que tirarlos les doy otra oportunidad de que sean útiles a otras personas.
Al llegar al bar donde desayuno ya los había dejado todos. He ido después a pasear a UR y al volver, haciendo el recorrido inverso, muchos de los montoncitos ya no estaban. Hoy he sembrado literatura…estoy contento.